La alcaldesa de Pamplona recibió al Club de Aerostación de Navarra, en el XXV aniversario de la ‘Regata aerostática San Fermín’. El Club de Aerostación de Navarra es la entidad organizadora de esta regata, la más antigua de España. Las regatas son exhibiciones que carecen de carácter competitivo. Al acto han acudido el presidente del Club, Joaquín Ríos, junto con miembros de la asociación y representantes municipales.
Desde hace más de dos décadas, cada mañana de San Fermín el cielo de la ciudad se cubre con entre 6 y 11 globos, siempre que las condiciones climáticas lo permiten. Según los expertos, las mejores horas para volar son en las que el viento cae, es decir, al amanecer y al atardecer. En Pamplona, por la orografía del terreno, se producen mejores condiciones en las primeras horas del día.
Los globos, que están considerados como aeronaves, tienen un precio que oscila entre los 25.000 y los 50.000 euros y para poder pilotarlos es necesario el título de Piloto de Globo, expedido por Aviación Civil. Además, cada mañana que salen en Sanfermines tienen un gasto de unos 500 euros entre gas, desgaste de telas, etc.
El Club de Aerostación de Navarra fue fundado hace 27 años y en la actualidad cuenta con una docena de socios que intentan, a través de la esponsorización, sufragar parte de los gastos que les ocasiona este hobby. Es un club con una historia singular y que está reconocido por la Iglesia para organizar la regata de la ruta jacobea en globo.
Adaptando sus aparatos a las nuevas tecnologías buscan mantener el mismo espíritu que los hermanos Joseph y Jacques Montgolfier, los dos inventores franceses que en la segunda mitad del siglo XVIII construyeron un vehículo volador que se asemejaba a un globo. En la misma época ya volaron en Pamplona, también, dos globos.
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